HISTORIA DE NUESTRA INMOBILIARIA-CONSTRUCTORA.

Me presento, yo soy Antonio Vulcano, vivo en el barrio desde el año 1958, ese año nos mudamos a Villa Barceló y empecé la escuela primaria, en la antigua escuela N° 30, sobre la calle De la Peña, entre Aguilar y Aguapey, cuando las calles eran de tierra, todavía no existían el cementerio ni la villa el ceibo, tengo fresco los recuerdos de esa época, y con el correr de los años me sigo cruzando en la calle con los que fueron mis compañeros de banco, y algunos incluso, son actualmente clientes de mi inmobiliaria.

Yo estudiaba arquitectura, en el año 1972, pero en el 73, las clases eran interrumpidas permanentemente por temas políticos, repatriaban a Perón de España, había elecciones, etc. Entonces decidí hacer “la colimba” que tenía pendiente por estudio, y que en ese momento era obligatoria, así que estuve ocupado el año 73 hasta abril del 74, cuando salí ese año ya era tarde para empezar la facultad así que me dedique a seguir trabajando con mi padre y mi madre en la esquina donde actualmente se encuentra la inmobiliaria, teníamos entonces un casa de demoliciones, venta de materiales de construcción usados, muebles y cachivaches como se dice usualmente.

Mi madre, Ana María Capúa de Vulcano, en abril de 1974, como ya era tarde para seguir estudiando arquitectura porque habían empezado las clase, me dijo un día,- te veo triste, a vos te gusta estudiar y esto de trabajar solamente te tiene mal, mira, en el diario la Unión, salió un aviso para estudiar de martillero y corredor público en el colegio de martilleros de Lomas de Zamora, ¿por qué no te anotas? eso alguna vez te puede servir y de paso estudias algo este año, que es lo que a vos te gusta- Esas fueron como siempre sabias palabras de mi madre, a quien realmente debo hoy la profesión que ejerzo, y a quien guardo con el más profundo amor dentro de mi corazón, desde el 27 de diciembre de 1978.

Así fue como estudie y me recibí en 1977 de Martillero y Corredor Público, Título que dormiría en un cajón los años siguientes, mientras estudiaba arquitectura, y trabajaba con mi padre siempre con las demoliciones y en los años 1978/79/80 haciendo hormigón armado y construcciones con lo que estaba aprendiendo en arquitectura, fue así como junto con mi padre José Vulcano, que ya no me acompaña desde el 7 de junio de 2017, levantamos los locales donde hoy funcionan varios negocios incluida la inmobiliaria.

En el año 1980/1, se produce en el país uno de los tantos parates de la construcción, y casi sin trabajo en ese rubro, es que decido en el local de la esquina abrir la inmobiliaria, eso fue un 13 de junio de 1981, trece de junio porque es el día de San Antonio, o sea hace 41 años, desde entonces también con la ayuda de mi padre nos dedicamos a atender las necesidades inmobiliarias de todos los vecinos del barrio, ayuda que me permitió seguir estudiando y recibirme en 1985 de arquitecto.

Durante estos 41 años de trabajo atravesamos todos los avatares económicos y sociales de argentina desde el corralito a los saqueos, falta de crédito y muchos más que Uds. Conocen y no vale la pena recordar, pero siempre aquí, en Villa Barceló, trabajando y ejerciendo la profesión con amor y disfrutando de hacer lo que me gusta, ver la cara de felicidad de la gente cuando alcanza a comprar su casa.

Hoy vendemos y administramos inmuebles no solo del barrio, sino que sumamos también Capital Federal, y muchos otros partidos del conurbano,  los más cercanos como Lomas y Avellaneda y de las zonas sur y norte, como Adrogué, San Vicente, Solano, Pilar etc. más todos los partidos de la Costa, y por supuesto, seguimos atendiendo a todos los vecinos y amigos, siempre con profesionalismo, honradez, y dedicación, y digo seguimos, porque se sumaron mi señora Gisela Otero, quien también es del barrio, y mi hijo Adán, quien se acaba de recibir, para mi orgullo de  Corredor y Martillero Público

Toda una familia para atenderlos y asesorarlos personalmente en: tasaciones, ventas, compras, alquileres y administración de casas, departamentos y terrenos, sucesiones, planos, subdivisiones, agrimensuras, escrituras e hipotecas bancarias y privadas, y así, con satisfacción, cada día comprobamos que estamos haciendo las cosas bien, ya que a través de estos 41 años de trabajo nos siguen eligiendo con confianza para que cuidemos su patrimonio a la hora de comprar, vender o administrar sus casas, la mayoría de los comerciantes de la zona, ya que les administramos sus locales o son inquilinos de los mismos, y los vecinos en general, vaya desde este medio nuestro más sincero agradecimiento a todos ellos, clientes y amigos

                                                                                        Arq. ANTONIO VULCANO